Correr, precipitarse, acelerar, volar, fluir, gritar, imponer fuerza, vigor, potencia, firmeza, poder, contundencia, acción, energía, dinamismo, carácter, ímpetu, garra, coraje…electricidad.
Sin esperarlo, todo cambió en una milésima de segundo. Una explosión de energía, un cortocircuito y un mar de hormigas recorriendo su cuerpo de arriba a abajo. Todo estaba tan claro que no llegaba a comprender cómo no había sido consciente de ello antes. A veces lo esencial se esconde entre los recovecos del sofá y las banalidades del día a día y no es visible a los ojos, hay que ir más allá. Por eso, ese momento fue suyo y de nadie más. No importó el lugar ni el tiempo, podría haber esperado muchos años más para tener esa sensación. Aire en sus pulmones, sangre en sus venas y la energía suficiente para encender diez mil bombillas. ¿Algo más? El brillo en sus ojos no dejaba lugar a dudas: de ahí, al fin del mundo. Ni un ápice de miedo o de incertidumbre, lo que pasara en el camino lo afrontaría sin temor y con fuerza.
Agárrate fuerte. Esto solo acaba de empezar.
Agárrate fuerte. Esto solo acaba de empezar.
…you know that darkness always turns into light.