lunes, 31 de diciembre de 2012

(Maravilloso) 2012 :)



Este podría ser el típico balance del año, empezar por enero y terminar por diciembre. Pero es que este año, no me apetece, ¡qué le voy a hacer! 

Yo hacía balance el año pasado y decía que no había sido un año especialmente bueno, aunque como siempre, me quedaba con lo bueno, que no había sido poco. Este año si digo algo malo, por favor, pegadme. Porque, ¿sabéis qué? este año, queridos amigos, a mí me ha tocado el gordo. Y no hablo de dinero, porque me parece ahora mismo algo tan insignificante que ni siquiera es digno de mención. 

Me ha tocado la lotería en todos los sentidos en los que le pueden tocar a una persona. Porque no puedo siquiera mencionar una cosa que no me haya aportado algo bueno, incluso las malas. Me he superado a mí misma en las insignificantes (en número) situaciones adversas a las que me he tenido que enfrentar y no puedo estar más orgullosa de mí misma. Porque el año empezó bien, se torció  un poco y volvió a remontar, y desde entonces no ha hecho más que mejorar día a día. 

No hay una sola cosa que haya hecho en este 2012 que no me haya aportado felicidad: tuve una entrada del año muy divertida, atragantándome con las uvas en casa de uno de mis mejores amigos; me tocaron los mejores reyes de mi vida; me he vuelto una FANS de FANSES; he ido al musical de los 40 (¡por fin!) con el mejor compañero de piso que he tenido en los 4 años que he vivido en Sevilla; he hecho el que, hasta ahora, ha sido el viaje de mi vida, porque ha sido con parte de las personas más importantes para mí,  y por el significado de ese viaje; he ido a CONCIERTAZOS del coponcio, a cuál mejor: Bruce Springsteen, Jero Romero, Manolo García y Keane, he disfrutado como una enana y gritado a más no poder en cada uno de ellos; me he graduado (aunque sea de mentirijillas) y la graduación fue preciosa; he disfrutado de mi último año en Sevilla con la mejor compañía posible, con mil cosas que hacer, pero siempre con tiempo para aprovechar cada momento que he vivido allí; he pasado un verano increíble (no podía haber sido más inocente creyendo que iba a ser una mierda), uno de los mejores que recuerdo y en los que más cosas he hecho; he tenido, como siempre, mi dosis de Chipiona y, además, este año, unos días perfectos en Jerez…y en septiembre me convertí en estudiante erasmus y aterricé en Irlanda del Norte, una isla que me ha atrapado y me ha enamorado como pocos sitios lo habían hecho. Quizás haya sido la gente, quizás que he ido con la mejor predisposición posible, el caso es que no puedo negar que, desde que estoy allí, me siento la persona más afortunada del mundo. Muchos pueden pensar que no es nada del otro mundo y que muchísima gente vive esta experiencia, y probablemente tengan razón, pero para mí es una de las mejores cosas que me han podido pasar, incluso aunque no todo allí sea de color de rosa, aunque eche de menos muchas cosas y a mucha gente, aunque también haya vivido momentos que no me han gustado, esta experiencia también me ha servido para aprender a valorar lo que tengo y a cuidarlo como si fuera un tesoro. No puedo estar más orgullosa de la familia que tengo, de mis amigos, los de un sitio y los de otro, del lugar de donde vengo y, por qué no decirlo, de mí misma.  

De este año me quedo con todo lo bueno, que es mucho, y también con lo malo, porque de todo se aprende, me quedo con mis amigos, los que siempre han estado conmigo y los que he conocido este año, de España y del resto del mundo, y al nuevo año le pido que sea al menos como este que ha pasado y seguir siendo tan feliz como lo soy ahora. 

Para vosotros, queridos lectores anónimos y no tan anónimos, os deseo lo mejor, que lo miréis todo en positivo, todo se supera y el sol siempre sale, por muy intensa y larga que sea la noche, y que consigáis todo lo que os propongáis…y no olvideis una cosa: ¡sonreíd!
 

¡Feliz año a todos! :)

jueves, 8 de noviembre de 2012

...

"Will you see me in the end?
or is it just a waste of time trying to be your friend?"



viernes, 26 de octubre de 2012

From now on

Hola, pequeño, ¿cómo estás?
No, no me he olvidado de ti. Es solo que últimamente tengo demasiadas cosas en la cabeza. Y en los pies. Y en las manos. Y en el corazón. Especialmente desde que este nuevo país, antes desconocido para mí, en el que ahora me encuentro, me ha absorvido el cerebro y se ha colado poquito a poquito, sin casi darme cuenta, dentro de mi alma.
Es curioso que, desde que estoy aquí, el resto del mundo ha empezado a parecer diferente. No es más extraño, ni más bonito, ni más feo, ni más vacío, ni más lleno. Simplemente diferente. Y me gusta. 
Prometo no dejar de escribirte. ¿Recuerdas las teorías y las filosofías de vida de las que solíamos hablar? Se están cumpliendo, una a una. Creo que debes volver a recordame algunas, puede que estén a punto de pasar también.
¿Que qué pasa si no suceden? Tranquilo, también estoy preparada para eso. No me asusta que llegue el día de la despedida y todo haya sido como hasta ahora. Me gustan las cosas tal y como están, no le des más vueltas.


- Do you promise?
- I promise.

viernes, 19 de octubre de 2012

Escapar


Somos esa especie que corre en otra dirección cuando encuentra a alguien realmente interesante.
Ese tipo de seres que al acostarse en su cama no hacen más que pensar en su "alguien" especial.
Que sueñan. Fantasean.
Y huímos de todo eso, por miedo al dolor.
Una vez que admites que el dolor es algo inevitable, que va a pasar quieras o no. Una vez que descubres que el amor va ligado al sufrimiento. Que la extrañeza es pasión. Que la pasión es locura.
Cuando sueñas despierto y no logras dormir por las noches.
Entonces, todo lo que has corrido en esa otra dirección, no sirve de nada.
Tus piernas se olvidan de hacia dónde iban. Se paralizan y no te dejan moverte.
Y ahí es cuando escuchas a tu corazón. Latir.


Bárbara Grande Gil

martes, 26 de junio de 2012

Misuse

I'll bet it hurts so bad
To see the strength that I have shown



 


 ...and so, everything comes to an end.

lunes, 21 de mayo de 2012

Puro teatro


Llegué a pensar que verte cada mañana era un regalo del cielo y moriría si algún día desaparecías. Pero sí había algo mejor que despertarme a tu lado, y era hacerlo con una sonrisa en la cara, con optimismo y con ganas de comerme el mundo, aunque estuviera sola en mi cama. Después de todas esas mañanas no hubo una sola en la que, cuando desaparecías para volver semanas después, no tuviera miedo y me sintiera bien conmigo misma. Era mi negación personal, delante de mis ojos, día a día, y no me daba cuenta. 

Despertar no es solo una acción rutinaria. Despertar es también crecer y darte cuenta de que no todo lo que quieres te conviene, porque aunque intentes imponérselo a tu corazón, a tu cabeza y a todos los órganos de tu cuerpo, tarde o temprano terminará haciéndote daño.

Así que una mañana desperté y dejaron de apetecerme más momentos juntos, porque sabía que, cuando nos separáramos, la única perjudicada sería yo. Desperté y empecé a verme a mí misma desde fuera y mi vida me pareció un teatro de marionetas. Así que forcé la bajada del telón y empecé a idear la nueva representación, aquella estaba desfasada y ya ni siquiera el público se la creía.

Pasé muchos días en blanco, pues la idea de la anterior me nublaba los sentidos, pero un día, la inspiración llegó sin avisar, colándose por la ventana con la brisa del verano. Me contó que, a veces, basta con un poco de amistad y unas cuantas sonrisas para dejar los malos guiones atrás. Si la obra no funciona, quítala del cartel, no va a proporcionarte ningún beneficio más, por mucho que hayas invertido en ella. 

Por eso, ahora me encuentro en proceso creativo, me llevará bastante, pero no tengo prisa. Cuando miro hacia adelante, lo único que puedo ver es la cantidad de oportunidades que van a estar ahí, para mí. No pienso desaprovechar ni una de ellas, no perderé ni un tren más. Lo único que necesito es tiempo…y tengo todo el del mundo, solo para mí.



miércoles, 9 de mayo de 2012

Spiralling

Las barras de carmín no afloran a las páginas de los libros. El amor de la carne mortal se desvanece en esa versión oficial de la historia que termina siendo la propia Historia, con una mayúscula severa, rigurosa, perfectamente equilibrada entre los ángulos rectos de todas sus esquinas, que apenas condesciende a contemplar los amores del espíritu. La Historia con mayúscula desprecia los amores del cuerpo, la carne débil que la distorsiona, la desencaja, la desordena con una saña que no está al alcance de los amores del espíritu, más prestigiosos, sí, pero también mucho más pálidos y, por eso, menos decisivos.

Inés y la alegría
Almudena Grandes


miércoles, 28 de marzo de 2012

'De profesión ebanista'

Yo quiero ser llorando el hortelano
de la tierra que ocupas y estercolas,
compañero del alma, tan temprano.

Alimentando lluvias, caracolas
y órganos mi dolor sin instrumento.
a las desalentadas amapolas
daré tu corazón por alimento.

Tanto dolor se agrupa en mi costado,
que por doler me duele hasta el aliento.
 
Un manotazo duro, un golpe helado,
un hachazo invisible y homicida,
un empujón brutal te ha derribado.

No hay extensión más grande que mi herida,
lloro mi desventura y sus conjuntos
y siento más tu muerte que mi vida.

Ando sobre rastrojos de difuntos,
y sin calor de nadie y sin consuelo
voy de mi corazón a mis asuntos.

Temprano levantó la muerte el vuelo,
temprano madrugó la madrugada,
temprano estás rodando por el suelo.

No perdono a la muerte enamorada,
no perdono a la vida desatenta,
no perdono a la tierra ni a la nada.

En mis manos levanto una tormenta
de piedras, rayos y hachas estridentes
sedienta de catástrofes y hambrienta.

Quiero escarbar la tierra con los dientes,
quiero apartar la tierra parte a parte
a dentelladas secas y calientes.

Quiero minar la tierra hasta encontrarte
y besarte la noble calavera
y desamordazarte y regresarte.

Volverás a mi huerto y a mi higuera:
por los altos andamios de las flores
pajareará tu alma colmenera
de angelicales ceras y labores.

Volverás al arrullo de las rejas
de los enamorados labradores.

Alegrarás la sombra de mis cejas,
y tu sangre se irán a cada lado
disputando tu novia y las abejas.

Tu corazón, ya terciopelo ajado,
llama a un campo de almendras espumosas
mi avariciosa voz de enamorado.

A las aladas almas de las rosas
del almendro de nata te requiero,
que tenemos que hablar de muchas cosas,
compañero del alma, compañero.

Elegía, Miguel Hernández.
10 de enero de 1936



Hoy se cumplen 70 años de la muerte de Miguel Hernández. Mañana, curiosamente, se cumplen once de la de una de las personas más importantes de mi vida. Podría ser mi particular homenaje, aunque no me haga falta, porque no hay día que no me acuerde de él. Su recuerdo siempre me hace sonreir, porque sé que, esté donde esté, estará orgulloso de mí...y yo de él.

martes, 13 de marzo de 2012

Azul

Azul verdoso: el improbable 0,01%.
Un escalofrío.
Azul celeste: fácil, como respirar.
Espontáneamente imprevisible.
Azul zafiro: y de pronto, la claridad. 
Un vicio fuera de control.
Azul cobalto: horas convertidas en segundos.
Puro. Real. Tangible.
Azul océano: tus ojos.
Vértigo.
Azul noche: ¿quieres algo más?
Por una vez, el detonador no falló en el último segundo.
Azul lejanía: el gusano en la manzana.
Frío. Silencio.
Azul oscuro casi negro: la tormenta que se acerca sigilosa en la noche.
El ‘crack’ delatador no dejaba lugar a dudas.
Azul no, gris.
¿Mis peores temores? Todos confirmados.
Azul caprichoso: traidora soledad.

martes, 28 de febrero de 2012

Electricidad

Correr, precipitarse, acelerar, volar, fluir, gritar, imponer fuerza, vigor, potencia, firmeza, poder, contundencia, acción, energía, dinamismo, carácter, ímpetu, garra, coraje…electricidad.


Sin esperarlo, todo cambió en una milésima de segundo. Una explosión de energía, un cortocircuito y un mar de hormigas recorriendo su cuerpo de arriba a abajo. Todo estaba tan claro que no llegaba a comprender cómo no había sido consciente de ello antes. A veces lo esencial se esconde entre los recovecos del sofá y las banalidades del día a día y no es visible a los ojos, hay que ir más allá. Por eso, ese momento fue suyo y de nadie más. No importó el lugar ni el tiempo, podría haber esperado muchos años más para tener esa sensación. Aire en sus pulmones, sangre en sus venas y la energía suficiente para encender diez mil bombillas. ¿Algo más? El brillo en sus ojos no dejaba lugar a dudas: de ahí, al fin del mundo. Ni un ápice de miedo o de incertidumbre, lo que pasara en el camino lo afrontaría sin temor y con fuerza.
Agárrate fuerte. Esto solo acaba de empezar.


…you know that darkness always turns into light.

miércoles, 15 de febrero de 2012

Piedras



En algunas ocasiones, más de las que me gustaría reconocer, vienen a mi cabeza recuerdos de personas que, por un motivo o por otro, ya no tengo a mi lado. Muchas veces me sorprendo a mí misma imaginando cómo sería mi vida si todavía estuvieran aquí. ¿Seguirían siendo todo igual? Y, sobre todo… ¿sería yo más feliz? Porque, es cierto, algunas de ellas se fueron sin dejar rastro, salvo unos imperecederos recuerdos, pero otras, aunque desaparecieron, siguen estando de alguna forma a nuestro alcance, a golpe de teléfono. 

Los recuerdos, que llegan a traición, nos hacen replantearnos la situación una vez pasado el tiempo y nos hacen dudar si hicimos bien, si no hubiese merecido la pena intentarlo una vez más, si aún estamos a tiempo de salvar lo que una vez fue. Y es en ese momento de duda, cuando nuestro amor propio nos salva. 

Se nos olvida, durante un momento, que esas personas no están ahí por un motivo; y llegado el momento, todos nos cansamos: de apoyar y creer incondicionalmente, de aguantar lo indecible, de callar y esperar y de dar todo a cambio de nada. 

Detrás de todas esas dudas, la realidad se va imponiendo: poco a poco, empezamos a sobrar en las vidas de quienes, durante algún tiempo, se nos antojaron imprescindibles y, mientras sin poder evitarlo, las recuerdas, ellas probablemente ya se olvidaron de todo lo vivido. Si bien es cierto que el tiempo pone cada cosa en su lugar, yo creo que quiénes las ponen, son las personas y sus actos porque, a fin de cuentas, cada uno está donde quiere estar…y el teléfono sigue sin sonar.

viernes, 10 de febrero de 2012

There's a fire starting in my heart...

Hace algún tiempo que los archivos se acumulan en mi ordenador, que las páginas de mi "cuaderno de frases" se agotan y que las canciones me suenan a más que música. Ese es el verdadero motivo por el que he decidido empezar este blog, una idea que llevaba un tiempo rondando por mi cabeza y que ahora me atrevo a llevar a cabo. Llevo escribiendo desde que era una enana, unas veces he dejado que esos escritos salieran a la luz, otras se han quedado en mi cuaderno o en el ordenador (llegando a perder algunos), así que sí, esta es también una forma de dejarlos plasmados de alguna manera, para que no se pierdan, y ya de paso, para compartirlos con alguien más. Así que si pasas por aquí, espero que dejes tus impresiones, ya sean buenas o malas.

Algunas veces publicaré cosas que no serán mías, textos, frases y música que en algún momento hayan sido o sean importantes para mí. Muchas otras, publicaré ideas que en algún momento hayan pasado por mi cabeza y no serán reales ni aplicables a mi vida personal, pero otras quizás sí. Me siento particularmente cómoda escribiendo en primera persona, así que es cosa tuya creer si son reales o no.

Antes de despedirme por primera vez, me gustaría darle las gracias a todas las personas que me han animado a abrir este espacio personal...y a no rendirme nunca, pase lo que pase. ¡Bienvenidos!




"the darkness only stays the night-time
In the morning it will fade away 
Daylight is good at arriving at the right time 
Its not always going to be this grey..."